miércoles, 13 de abril de 2011

Volver a ser Ch'iti

Y tuvo que regresar este pere-GIL. Luego de pasar noche buena con la familia, luego de darle la bienvenida al 2011 y unas semanas después de Ch'allar el Blog en carnaval.

Vuelvo a escribir, minutos después, de haber vivido el Día del niño acá en Bolivia -12 de abril-. Un día del niño no tan distinto a los demás. Una fecha, en la cual, nuestros niños comienzan a valorar más, que les den un juguete a que los lleven al parque a pasear en el trencito ó a ver una función de títeres ó simplemente a que se diviertan con los cuates del barrio jugando a la pelota.

Obviamente no quiero decir que un juguete sea algo así, como un elemento diabólico pero, sin duda, denota el mercantilismo en el que se vé envuelta nuestra niñez, hoy por hoy. Tampoco les puedo hechar la culpa a los ch'itis, ya que, los que optamos por dar un muñeco de plastico a entregar un abrazo, somos nosotros las personas mayores.
Es así que nuestra realidad demuestra día a día, que preferimos lo material y no así, lo afectivo.





Y me preocupa, esa sensación de que se quiera "contentar" a un niño, por el simple hecho de obsequiarle un juguete y no así, entregándole mucho afecto, respetando sus ideas y por sobretodo escuchándolo.
Saber lo que piensan, sienten y quieren realmente, y por que no, aprender de su inocencia, su pureza, su ternura, su amor y su adorable picardía.

No cabe duda, que nuestros ch'itis fueron, son y serán los que mejor administren el conocimiento y la sabiduría del mundo. Lastima que año tras año, empezando en la pubertad, pasando por la adolescencia y llegando a la edad adulta, se les olvida todos esos sueños, valores e ideas que tanto bien le hacen a la gente que habita este planeta.

Pero, aunque suene hasta gracioso. ¡Qué rico, qué lindo, qué bueno! sería si todos volvemos a pensar y actuar como cuando eramos niños. Jugando a las muñecas de trapo ó con tromposteniendo como meta ser astronautas, doctores, bomberos ó policías, evitando preocupaciones y disfrutando de la vida, cantando "los pollitos dicen" como si fuera un himno, repartiendo amor a papá y mamá cada instante ó pensando que con una sonrisa se puede cambiar al mundo.

Y es que con tan dulces motivos, no sé que estoy esperando para VOLVER A SER CH'ITI OTRA VEZ!.

Sonamos muchachos,
¡Resulta que si uno no se apura a cambiar el mundo,
después es el mundo el que lo cambia a uno!.


By: Mr. Chubaca

1 comentario:

Todos callan, Menos: